QUÉ ME HA APORTADO REDAS
En REDAS llevamos embarcadas dos años. El modelo de agrupamiento y trabajo que nos mostraron las compañeras de Cataluña nos sedujo e ilusionó desde el primer momento; nos pusimos manos a la obra, adaptándolo a nuestras necesidades e intereses.
Y decidimos que queríamos reflexionar y hablar sobre las familias de nuestras escuelas, uno de los grandes y reiterados temas; creímos que era necesario seguir pensándolo, porque está siempre presente, porque es complejo, porque nos moviliza.
El camino recorrido hasta ahora no ha sido fácil, este tipo de trabajo no es fácil.
Ir construyendo la propia senda, ir levantando el propio edificio, buscando los elementos necesarios, supone un abordaje de la tarea al que no estamos habituados. Procedemos de modelos de aprendizaje menos autónomos y autogestionarios.
Este tipo de formación se mantiene y crece, porque se comparte, porque la hacemos nuestra en compañía de otros.
Quisiera expresar en estas líneas lo que para mí ha supuesto, contándolo desde la vivencia y la emoción:
REDAS me ha aportado algunos momentos de auténtico crecimiento profesional. Ir escuchando a mis compañeras, enlazando una reflexión de una, con un pensamiento de otra sostenido en lo dicho anteriormente y que, a la vez, resonaba con mis propias reflexiones, me provocaba otras o me abría una ventana que esclarecía o explicaba, me producía una satisfacción particular, especial, que podía percibir también en mis compañeros.
Es una situación de construcción de conocimiento conjunto, en que las aportaciones se van enlazando y notas que la mirada interna encuentra otras maneras de enfocar el tema, o terminas de cerrar tu idea con el punto de vista de otro.
Evidentemente estos momentos formativos tan ricos no se producen de manera constante. Nos resulta a veces complicado desbrozar, marcar por donde hay que seguir, echar la vista atrás y determinar de dónde vienes y que llevas contigo.
Sin embargo, es seguro que estos dos años de trabajo han llenado nuestra mochila de algunas prendas y, sobre todo, de una manera más humana y más tolerante de contemplar a las familias. Se filtra en el trabajo diario y se evidencia con claridad en algún momento determinado en que se hace presente alguna reflexión o conclusión del grupo y la incorporas en tu práctica con las familias.
Yo lo he percibido recientemente de una manera clara. Mi trabajo en REDAS me ha permitido, ayudado y animado a abordar en mi escuela la reflexión sobre el trabajo con las familias con mis compañeras, desde un lugar de mayor seguridad y cierto conocimiento. He podido tirar de esquemas de trabajo y documentación, de algunas cosas que he aprendido, y, sobre todo, de un procedimiento de trabajo básico en educación: pensar y hablar con los otros con los que se comparte la tarea.
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